-¿Tu porque lloras?
-Veras hormiguita ves esa piedra de ahí? es tan grande que no puedo pasar por encima de ella, yo soy muy pequeño y la piedra es enorme.
-Hoy quizás seas un niño pequeño y no puedas saltarla pero quizás mañana pases por encima sin ningún problema.
-Muchas gracias hormiguita.
A los pocos días la hormiga se volvió a encontrar al niño llorando y le pregunto.
-¿Sigues sin poder pasar por encima de la piedra?
- No, como tu dijiste al día siguiente lo intente y por fin pase por encima.
-¿Entonces que te pasa?
-Me tropecé con esa piedra, llevo jugando aquí desde siempre y nunca me había tropezado.
-¿Estas herido?
-No físicamente, pero si en mi orgullo porque al tropezar me caí y me sentí inútil.
-En la vida hay que tropezarse de vez en cuando para aprender a levantarse.
-Yo se levantarme pero no puedo olvidarlo.
-Veras como dentro de un par de días no te acuerdas ni de haber tropezado.
En esa misma semana la hormiga se encontró con el niño
-¿Como estas?¿Aun te duele aquel tropezón?
-Hola hormiguita, como tu dijiste ya apenas me acuerdo de aquel tropezón, pero tengo otro problema.
-¿Cual es?
- Las cosas que quiero hacer siempre son o muy difíciles o muy complicadas, para todo hay que hacer mucho esfuerzo y no siempre que te esfuerzas consigues lo que quieres.
- Claro muchacho, para conseguir las cosas que quieres tendrás que esforzarte, para unas cosas mas y para otras menos, algunas veces te esforzaras muchísimo y no conseguirás lo que quieres pero si tendrás una gran lección aprendida.
-¿Cual es esa lección?
-Que la única forma de saber si puedes conseguir lo que quieres es luchando por ello hasta el final, por mucho que duela o que te canse o que te desanime, habrá que seguir intentándolo si realmente es que lo quieres.
-Hormiguita es increíble la cantidad de cosas que sabes sobre la vida, ¿tu como es que sabes tanto?
- Veras tus problemas son iguales que los míos, la piedra que no podías saltar es algo que me pasa a mi a diario, para mi todo es enorme y requiere esfuerzo para poder pasar por encima. El tropezar es fácil cuando eres pequeño tienes que ir con mucho cuidado y si te caes la única forma de seguir es levantarse, y esforzarse para conseguir lo que quieres es lo que hago desde que me levanto hasta que me acuesto, hasta para subir por una hoja de césped requiere esfuerzo.
-¿Y como consigues ser feliz teniendo que esforzarte tanto?
- Porque la vida me ha enseñado que siempre habrá cosas que merecen la pena, como verte sonreír después de llorar, ayudarte con cualquier problema porque para eso están los amigos, poder hablar contigo... Esta claro que no todo en la vida son momentos buenos, que tambien hay momentos malos pero los momentos malos rodeado de tu familia y amigos siempre son menos malos :)
Dime que no estoy haciendo solo acto de presencia....